"Look At Yourself"-Uriah Heep

Antes de comenzar quiero decir varias cositas. La primera de todas, al final de cada entrada sobre un álbum habrá un "cuadradito" donde se puede escuchar dicho álbum gracias a Spotify. Con ello, podéis ir escuchando la canción que queráis a medida que vayáis leyendo, pienso que así se tiene una experiencia más placentera. Segundo, si por algún caso que desconozco, no te interesa nada de nada ésta entrada, pero en cambio te podría interesar algunas otras, te recomiendo que leas la última parte al menos, en la que explico cosas relativamente importantes sobre el blog. Todo dicho. ¡Al turrón!

(Sujeto humano medio viéndose reflejado mientras

usa su teléfono para, supongo, conseguir una instantánea de la portada)

         

Sí, vale, la portada es horrible. Pero la realidad es que, en formato físico, como podéis ver, ese cuadrado blanco es remplazado por una especie de espejo, en el que te puedes ver reflejado aunque algo distorsionado. Ya depende de tu autoestima si sustituir ese cuadrado blanco por tu rostro embellece o agrava la portada.

Uriah Heep, comenzaron siendo duramente criticados, ya que, inciertamente, les acusaban de ser una copia de Deep Purple. Respondieron con “Salisbury”, con baladas de sonido propio como “The Park” o “Lady in black” e incluso una ambiciosa pieza orquestral de rock progresivo que da nombre al álbum.

Una vez la banda dejó claro de qué era capaz, dijeron, seguramente con éstas palabras textuales: “eh, nosotros somos capaces de hacer esto, ahora dejadnos hacer lo que queramos”. Así que, en octubre de 1971, sacaron a la luz “Look at yourself”, el álbum del que trata esta review.

“…Nobody’s coming, what’d you do that was so wrong?...”

El álbum comienza con la canción homónima, que trata de convencer a una persona de que no tenga miedo y deje de esconderse de los demás, simplemente hay que tratar de mirarse a uno mismo como lo que es. Y es por eso por lo que la portada tiene un espejo, para mirarte a uno mismo, como dice la canción, que se llama igual que éste álbum, que tiene un espejo… Creo que se entiende, si no se entiende podéis venir a una tutoría a mi despacho.

(Uriah heep interpretando look at yourself en directo en 1973. 

Realmente ahí no hay pruebas de ello, así que tendréis que creerme)

Prosigo con lo importante, la canción. Una introducción muy reconocible con el teclado de Ken Hensley. Dan ganas de mover la cabeza sólamente con el ritmo tan marcado de los versos gracias a la batería de un tal Iain Clark (solo tocó en ese álbum y ni siquiera fue puesto en los créditos; un hombre algo sospechoso, aunque mal batería no era), al bajo de Paul Newton (se llama Newton, igual que Newton) y al teclado del ya antes nombrado. En el estribillo se escuchan los maravillosos coros tan característicos de Uriah. Luego, partes en los que la guitarra se une perfectamente al teclado y luego a los coros. No podía faltar un solo del rey del “Wah-wah” Mick Box, por supuesto, usando el efecto “wah-wah”. Para terminar, una orgía “in crescendo” de todos los instrumentos, incluyendo a la percusión de los miembros invitados de la banda Osibisa.

Seguimos con “I Wanna Be Free”, canción que trata, pues bueno, de eso, quiere ser un pájaro libre, irse por ahí “al carajo” como diríamos por aquí, y tal y cual. Comienza con tranquilidad máxima para luego convertirse en headbanging puro. En ésta, en el solo llegan a intervenir dos líneas de guitarra, muy al estilo “Lynyrd Skynyrd”. Termina con una demostración de poderío vocal del cantante tan infravalorado David Byron y del teclista Ken Hensley, apurando de falseto hasta que se les consuma el alma.

Llegamos a la canción más Uriah Heep del álbum y de las más Uriah Heep de “Uriah Heep”. Una canción sobre una persona sin mucha suerte en el amor, pero que aun así va dejando las malas experiencias detrás:
“…With the storm and the night behind me…”

y aún tiene experanza:
“…With the strength of a new day dawning”.

Ya de por sí comienza comienza con un teclado muy esperanzador y se le juntan el resto de instrumentos para formar un alegre guateque. Todo para que luego la persona esa triste venga a contar sus problemas personales de amor que no le interesa a nadie. Bromas aparte, esa parte es bellísima, te hace casi dejar de existir. 

No por mucho tiempo, que la esperanza llega cada dos por tres; en el estribillo, luego el  teclado Hammond que tan bien sienta, y ese falsete que te llega a lo profundo del “coraçao”. Termina con un solo conjunto de guitarra y teclado, al que se le junta un invitado con el sintetizador Moog, el legendario Manfred Mann, con ese solo tan caótico y maravilloso a la vez. En ese momento el protagonista parece haber cambiado de una persona esperanzada a un desgarrador “a tomar por culo todo”.

(Portada del single de "July Morning" en la que se puede observar que tres individuos están mirando a cámara, mientras que otros dos se despistan con un adorable Yorkshire)

Seguimos con “Tears in my eyes”. Ta triste porque su novia no le quiere, y hace buen tiempo porque es verano, pero él está llorando porque ya no están juntos L. Aunque realmente, apartando la letra, no transmite mucha tristeza la canción. Ese riff tan característico, esos coros pegadizos sobre la mitad, e incluso un cambio en la canción que da lugar a un solo funky en la segunda mitad. Canción que entra bien en el cuerpo. Pero tristeza tristeza no transmite.

En “Shadows of Grief” ya se puede ver que lo bien que se les da hacer canciones con toques tétricos. Seguramente la canción más de rock progresivo del álbum. Se recrean, tiene muchos cambios, y David Byron opta por una voz más desgarrada, como la canción en general. La letra, igual de desgarradora, vuelve a hablar del amor. En este caso una persona acaba de salir de una relación en la que la otra persona la maltrataba, ya sea físicamente o psicológicamente, pero el/la protagonista ha cogido fuerzas suficientes, para decirle, básicamente, “que le follen”. Y aquí sí que la canción transmite el mismo efecto que la letra.

Uy, “What should be done”, que bien hecha. No busca más de lo que es, una canción inocente y sencilla de blues-rock con algunos toques de jazz, pero la voz de Byron de nuevo y los coros te pueden hacer flotar en… una nube… con forma de... ovejita. Es una canción que trata de advertir a una persona que no se esconda de los riesgos, que intente hacer lo que de verdad quiere y no esté toda su vida metafóricamente encerrado. Aunque bueno, al final de la canción se rinde y dice que si quiere seguir así, que allá él, que no lo va a intentar más, pero que él sabe qué se debería haber hecho.

(Imagen exclusiva de la banda en pleno 1971, en la que se puede observar

que cada uno es más feo que el anterior)

Termina con una pieza de rock puro como es “love machine” con un solo de guitarra y luego uno de teclado, estilo Deep Purple, para luego terminar con unos sonidos de Hammond como si tuvieras la cabeza en una buena resaca, pero que se disfruta mucho con auriculares o con un buen stereo. Ah si, y trata de uno que se ha enamorado mucho de una. Pero mucho es mucho. Loquito perdido. Y está en la fase de “ella es maravillosa, perfecta. Mira, ahí está. Tú, soy todo tuyo, aquí me tienes”

BONUS TRACK

Solo analizaré “What’s Within My Heart” ya que es la única canción bonus propia de este disco y no directos o versiones tempranas de otras canciones. Esto ya me vale como avisado para críticas venideras.

Bueno sí, la canción. Balada puramente acústica, que me recuerda inevitablemente a canciones acústicas de los tempranos Pink Floyd, como “Wots … Uh The Deal”. No es muy ambiciosa ni te va a dejar con la boca abierta ni nada por el estilo, pero la recomiendo, es bonita al menos. Aunque un poco bajona la letra. Un hombre que se va a morir, y la tristeza le llena porque no va a ver más a sus amigos y porque su amada se fue con alguien a quien solo le importaba lo que ella parecía ser y no lo que realmente hay en su corazón. Y el protagonista en cuestión, busca como último deseo lo contrario, alguien que no le importe lo que parece ser pero le importe su corazón.

Resumiendo, el disco, a mi, personalmente, a pesar de que quitando July Morning no me dejó especialmente con la boca abierta la primera vez, me gusta mucho. Aunque no es mi preferido de Uriah Heep, diría, así a lo loco, que es el mejor álbum para comenzar esta banda. Creo que es el más facil de disfrutar, pero que te prepara para, a mi creer, las joyas de la banda, que son "Demons & Wizard" y "The Magician Birthday".

Review:   (sobre 5)


¡Párrafo importante! Por un lado, intentaré que cada álbum sea de un género diferente, la diversidad siempre es buena, creo. Por otro lado, a la derecha he añadido una manera para suscribirte a esto, si quieres, si no no hace falta que lo hagas. Simplemente poneis vuestro Email, os saldrá una ventanita con un "Captcha", lo introducís, luego os llega un email con el enlace de verificación, lo clicais, ya estaríais suscritos, luego pensáis qué es lo siguiente que queréis hacer con vuestra vida, y lo hacéis.

Ah, y casi se me olvida. También hay un enlace a un formulario, para que enviéis algún álbum que queráis que analice, como avisé en la primera entrada. Aunque si alguien me recomienda algo, tardaría mínimo 3 semanas, puesto que ya tengo planeado qué álbumes tratar en las entradas venideras (todo esto lo explico como si alguien fuese a escribir algo, cosa que dudo mucho). Por último, podéis dejar vuestra opinión de los álbumes en los comentarios si queréis, si no queréis no hace falta que lo hagáis. Podéis puntuar con... "oks"? "ocs"? El nombre hay que hablarlo. Creo que ya está todo  Besis.

Venganosvemos.

"Look At Yourself" - Uriah heep

Personal

David Byron-Voz principal (menos en "Look at Yourself")
Mick Box - Guitarra principal y acústica
Ken Hensley - Teclado, piano, coros, voz principal en "Look at Yourself", guitarra eléctrica y acústica
Paul Newton - Bajo
Iain Clark - Batería

Invitados

Manfred Mann - Sintetizador Moog en "July Morning"
Ted Osei, Mac Tontoh (Tontoh ( ͡° ͜ʖ ͡°)), y Loughty Amao, miembros de Osibisa - Percusión en "Look at Yourself"