Cuando pensé en volver a hacer una entrada estaba entre dos opciones: elegir un álbum sea reconocido como de las mayores creaciones en el ámbito musical, o una joya rebuscada para darla a conocer. Y creo que los propios Pavlov's Dog no imaginarían a alguien dudando entre "Pampered Menial" o "Led Zeppelin IV". Y menos se imaginarían a alguien decantándose por ellos.
Es razonable que si algo triunfa, aparezca mucha gente inspirada por ésto y comience a crear algo con la misma fórmula. Y es álgo que ocurre en los géneros de videojuegos, en la moda, en los memes... pero sobre todo en la música. Y, siempre y cuando la fuente de inspiración no sea bazofia, ese movimiento es positivo lo mires por donde lo mires.
Era 1972 y el rock progresivo estaba en su mejor momento. La escena musical se encontraba aún asimilando álbumes de 1971 tales como "Aqualung", "Middle", "The Yes Album", "In the Land of Grey and Pink" y un largo etcétera. Mientras asimilaban esas bestias, no paraban de llegar otros álbumes como "Thick as a Brick", "Foxrot" o "Octopus". Y otra cosa que no paraban era de aparecer nuevas bandas, algunas de renombre como Camel o Styx, otras muchas que no llegaron a salir adelante y otras que... bueno, no fueron un éxito comercial, pero hoy en día son reconocidas como muy buenas bandas. En éste ámbito se encuentran Greenslade, Matching Mole o, los que debo tratar ya porque me estoy extendiendo un poco, Pavlov's Dog.
(Éste podría ser el perro de Pávlov, o podria ser una excusa para poner un corgi con gafas)
El nombre proviene de unos experimentos realizados por el psicólogo Iván Pávlov para demostrar lo que ahora conocemos como "condicionamiento clásico". En resumen, un perro saliva cuando tiene comida delante. Pávlov tocaba una campana antes de darle la comida, por lo que llegó un momento que el perro escuchaba la campana y ya salivaba.
Comida->Salivar y Campana->Comida, pues Campana->Salivar, creo que se entiende. ¿Qué dices? ¿Que por qué le llamaron así? Ni idea, pregúntaselo a ellos.
Comida->Salivar y Campana->Comida, pues Campana->Salivar, creo que se entiende. ¿Qué dices? ¿Que por qué le llamaron así? Ni idea, pregúntaselo a ellos.
St. Louis, Misuri; de los restos de una banda de cover llamada "High on a Small Hill" se crea Pavlov's Dog, con el inigualable David Surkamp a la voz, el guitarrista Steve Levin, el teclista David Hamilton, el bajista Rick Stockton, el batería Mike Safron, Doug Rayburn a la flauta y el mellotron y Siegfried Carver tocando cosas como el violin, la viola o un instrumento muy raro llamado "vitar". En resumen, mucha gente, que podéis ver en la siguiente foto.
(Más el que echa la foto son 7, así que ahí están todos)
Su álbum debut, "Pampered Menial", fue lanzado en 1975. Y creo conveniente recordar que 1975 es el año del "Wish You Were Here" de Pink Floyd y "A Night At The Opera" de Queen, dos de los mejores álbumes de la historia, lo cual era una época difícil para hacerse notar.
A día de hoy me sigue sorprendiendo que "Julia" tenga 800.000 escuchas en Spotify. Y no porque no crea que sea buena, de eso se hablará ahora, sino porque no la conocía ni tengo constancia de conocer a nadie que la conozca (aunque a decir verdad, tampoco conozco mucha gente que escuche mucha música). Será de este tipo de canciones que no llegaron a triunfar aquí en España porque... coincidiría con un disco de Julio Iglesias o algo.
Un bello piano abre una pieza no menos bella. Unos arpeggios de guitarra acústica acompañan a la voz nada común de Surkamp. La peculiaridad de ésta puede resultarle estridente a algunas personas, y es común las comparaciones de Surkamp con Geddy Lee de Rush; ambos con voces a las que quizás la sociedad esté algo menos acostumbradas. Pero yo hablo por los demás, porque a mí me encantan sus voces. Unos coros aparecen en un estribillo que pocas cosas más bonitas he escuchado. Violines y piano de fondo cuando la canción va subiendo, y una tímida flauta travesera tiene un propio solo durante un rato de tranquilidad.
La letra deja claro de qué trata: una declaración de amor a Julia "oh please see, how much, how much you mean to me", y por el tono de la voz y de la canción se puede intuir que el sujeto está un tanto agobiado de solo pensar que puede perder a la persona más importante para él, que es Julia.
A día de hoy me sigue sorprendiendo que "Julia" tenga 800.000 escuchas en Spotify. Y no porque no crea que sea buena, de eso se hablará ahora, sino porque no la conocía ni tengo constancia de conocer a nadie que la conozca (aunque a decir verdad, tampoco conozco mucha gente que escuche mucha música). Será de este tipo de canciones que no llegaron a triunfar aquí en España porque... coincidiría con un disco de Julio Iglesias o algo.
Un bello piano abre una pieza no menos bella. Unos arpeggios de guitarra acústica acompañan a la voz nada común de Surkamp. La peculiaridad de ésta puede resultarle estridente a algunas personas, y es común las comparaciones de Surkamp con Geddy Lee de Rush; ambos con voces a las que quizás la sociedad esté algo menos acostumbradas. Pero yo hablo por los demás, porque a mí me encantan sus voces. Unos coros aparecen en un estribillo que pocas cosas más bonitas he escuchado. Violines y piano de fondo cuando la canción va subiendo, y una tímida flauta travesera tiene un propio solo durante un rato de tranquilidad.
La letra deja claro de qué trata: una declaración de amor a Julia "oh please see, how much, how much you mean to me", y por el tono de la voz y de la canción se puede intuir que el sujeto está un tanto agobiado de solo pensar que puede perder a la persona más importante para él, que es Julia.
En los primeros segundos de "Late November" ya se puede ver que va a tener un ritmo más rápido y la aparición de guitarras eléctricas. Un genial riff de estilo propio da paso a unos mágicos versos con un mágico (aparente) xilófono. Ésta es la canción que más fácil se me hace recordar y, para mí, la mejor. El estribillo con claras intenciones de hard rock, y vaya si consigue crear un buen estribillo de hard rock. Además tiene un tímido solo de guitarra de rock clásico, con toques que pueden recordar a Dire Straits, y otro tímido solo de sintetizador Moog, el cual inmediátamente pienso en Manfred Mann y del cual ya hemos (realmente no "hemos", sino "he", pero siempre queda bien en los blogs y en los youtubers) hablado en la canción "July Morning" de Uriah Heep.
Ya no solo el estribillo es mazo pegadizo colega, sino que el detalle de nombrar el título justo antes de cada estribillo, con ese in crescendo y ese misticismo, hace que nunca ólvide, no solo la canción, sino el nombre.
La canción cuenta la historia de (atención, análisis profundo y profesional inminente) una chica que es así como algo rara, y se va, pero luego vuelve, pero en verdad no es que no le quiera al chaval, sino que ella es así, es muy de irse y luego volver. Y como que le recomienda al chaval que no le deje, y que esté con ella cuando le necesite, por ejemplo, cuando haga frío a finales de noviembre. Muy bonito todo, si señor, hay que quererse chavales.
Dejamos el AOR (género que podría definir las anteriores canciones, y donde entrarían bandas como Toto o Journey) para adentrarnos en un rock progesivo, más rock que progresivo, que recuerda a Aqualung de Jethro Tull o Caress of Steel de Rush. "Song Dance", escrita por el batería Mike Safron, comienza con una introducción de guitarra acompañada de violines, para dar paso a una melodía de violín acompañada de un piano puramente progresivo. Un sencillo riff da la señal de salida a la parte troncal de la canción, a "lo gordo". Y digo sencillo porque son 2 notas, y no es raro ya que en los 70' se estaban creando los riff sencillos que marcarían muchos himnos del rock. En general es una canción con mucha "chicha".
Irremediablemente protagonizada por la peculiar voz de Surkamp, con solo de violin y de piano clásico de rock 'n' roll, y sintetizadores que recuerdan a unos Yes en su salsa. Un gran tema algo menos comercial pero que mantiene el nivel alto de calidad. La canción es una metáfora en su totalidad, en la que le dice a la persona que quiere que hará lo que él/ella diga sin importar qué sea, comparándolo con bailar cualquier canción que toque sin importar cuál sea: "Teach me a song and I'll dance for you. And I won't mind what you're playing". No dice ningún género en ningún momento, y eso me gusta porque ya cada uno se imagina lo que quiera o se la de dedica a quién quiera.
"Fast Gun" empieza con un no tan "fast" riff, con violines en armonía con la guitarra eléctrica, presentando lo que va a ser una balada que, al contrario con Julia, ésta impone más esperanza que desesperación. Me recuerda inevitablemente a "God Gave Rock And Roll To You" de Argent, con ese tono de salir fuera, tumbarte en el césped y ser feliz porque por fin ha pasado algo que deseabas mucho, ya sea que la renta te salga a devolver, que le dejen de dar programas a Risto Mejide, o que anuncien el "Age of Empires 4". Una canción donde la voz de Surkamp no se fuerza tanto en comparación con las anteriores, y donde convive una guitarra eléctrica que no quiere el protagonismo, unos arreglos orquestrales necesarios y a veces un teclado Hammond que recuerda al rock más maduro, como puede ser Procol Harum, Y es que esa es la palabra que definiría esta canción, "madura"; al final, no es una canción que quede bien escucharla cuando estás con tus amigos y has bebido tanto que vas con la cara de otro.
La letra en cambio, "esperanzadora" no es la palabra, aunque tampoco es que la comprenda muy bien. Parece que trata la historia de un cowboy, que es famoso por desenfundar demasiado rápido su pistola contra la gente maligna, y eso puede conllevar problemas ya que le gente del pueblo le achaca todos los problemas a él y acaban tratándole mal "They say you have no soul". Así que se le aconseja que se controle un poquito más "Hey, don't you let your feelings show, 'cause the fast gun's got troubles of his own".
"Natchez Trace" es la siguiente, un rock and roll puro con guitarras y batería bastante movidas, un piano al rock de los 50' . Hammond y violines completan la formación acompañando sin querer tener protagonismo. Una canción que está a medias entre Bachman-Turner Overdrive (por el rock 'n' roll setentero) y los primeros Blue Oyster Cült (por el riff de guitarra el cual cada vez que lo toca le añade alguna filigrana). Menos compleja que las anteriores, pero a su vez una apuesta más fácil. Ésta, al contrario que la anterior, sí es una canción que podría caer cuando estás algo piruleta con tus amigos, a nadie le disgustaría. Es la típica canción que, en un concierto, después de varias baladas o canciones de una alta complejidad, alguien podría gritar "¡Toca la de lo lo loolo lo (tararea el riff con sonidos de dudosa comprensión)!" y todo el mundo la disfruta.
Con respecto a la letra, igual de sencilla y entretenida. La pareja del protagonista le está esperando en una carretera llamada "Natchez Trace" (la casualidad, que la canción se llama Natchez Trace), pero él se ha perdido "They say she's waiting by the Natchez Trace in all her silver thread and coal black lace". Y al final da la sensación de que se viene abajo y no comprende por qué está con él a pesar de que es tan imbécil.
"Theme From Subway Sue" se presenta con una guitarra que bebe del hard rock de aquella época, y da comienzo una balada-rock que cabalga sobre un piano juguetón. Un estribillo de energía y algunos toques progresivos. Puede parecer que otra balada quizás no hubiera sido lo mejor, y algo de acuerdo puedo estar, pero son muy diferentes entre sí. Ésta, al contrario que las anteriores, es más explosiva, sobre todo cerca de terminar, donde la canción lanza una traca final en la que todos los instrumentos se llenan de energía para lo que podría haber sido un final de concierto de lujo. En cambio, no es final de álbum, por suerte.
La letra, muy metafórica, por lo que se puede complicar la comprensión para una mente poco poética como es la de un servidor. Me da a entender que la chica de la que el personaje en cuestión estaba enamorado ha fallecido un poquito, y él dice que se ha ido sin dejarle nada, porque para él lo único que tenía era ella. Juzgando las letras, se puede entrever que Surkamp era una persona algo romanticona. Y además todo lo dice de forma muy bonita, el condenado: "Tell the birds not to show which way I'm going and tell the leaves to try and hide the way", lo que viene siendo, dile a los pájaros que no me enseñen mi camino y dile a las hojas que lo intenten esconder, porque él no quiere saber lo que va a ser de su vida sin ella.
Ya no solo el estribillo es mazo pegadizo colega, sino que el detalle de nombrar el título justo antes de cada estribillo, con ese in crescendo y ese misticismo, hace que nunca ólvide, no solo la canción, sino el nombre.
La canción cuenta la historia de (atención, análisis profundo y profesional inminente) una chica que es así como algo rara, y se va, pero luego vuelve, pero en verdad no es que no le quiera al chaval, sino que ella es así, es muy de irse y luego volver. Y como que le recomienda al chaval que no le deje, y que esté con ella cuando le necesite, por ejemplo, cuando haga frío a finales de noviembre. Muy bonito todo, si señor, hay que quererse chavales.
(La banda al completo y a la izquierda sus dos ídolos: Al Di Meola y Kevin Malone de "The Office")
Dejamos el AOR (género que podría definir las anteriores canciones, y donde entrarían bandas como Toto o Journey) para adentrarnos en un rock progesivo, más rock que progresivo, que recuerda a Aqualung de Jethro Tull o Caress of Steel de Rush. "Song Dance", escrita por el batería Mike Safron, comienza con una introducción de guitarra acompañada de violines, para dar paso a una melodía de violín acompañada de un piano puramente progresivo. Un sencillo riff da la señal de salida a la parte troncal de la canción, a "lo gordo". Y digo sencillo porque son 2 notas, y no es raro ya que en los 70' se estaban creando los riff sencillos que marcarían muchos himnos del rock. En general es una canción con mucha "chicha".
Irremediablemente protagonizada por la peculiar voz de Surkamp, con solo de violin y de piano clásico de rock 'n' roll, y sintetizadores que recuerdan a unos Yes en su salsa. Un gran tema algo menos comercial pero que mantiene el nivel alto de calidad. La canción es una metáfora en su totalidad, en la que le dice a la persona que quiere que hará lo que él/ella diga sin importar qué sea, comparándolo con bailar cualquier canción que toque sin importar cuál sea: "Teach me a song and I'll dance for you. And I won't mind what you're playing". No dice ningún género en ningún momento, y eso me gusta porque ya cada uno se imagina lo que quiera o se la de dedica a quién quiera.
"Fast Gun" empieza con un no tan "fast" riff, con violines en armonía con la guitarra eléctrica, presentando lo que va a ser una balada que, al contrario con Julia, ésta impone más esperanza que desesperación. Me recuerda inevitablemente a "God Gave Rock And Roll To You" de Argent, con ese tono de salir fuera, tumbarte en el césped y ser feliz porque por fin ha pasado algo que deseabas mucho, ya sea que la renta te salga a devolver, que le dejen de dar programas a Risto Mejide, o que anuncien el "Age of Empires 4". Una canción donde la voz de Surkamp no se fuerza tanto en comparación con las anteriores, y donde convive una guitarra eléctrica que no quiere el protagonismo, unos arreglos orquestrales necesarios y a veces un teclado Hammond que recuerda al rock más maduro, como puede ser Procol Harum, Y es que esa es la palabra que definiría esta canción, "madura"; al final, no es una canción que quede bien escucharla cuando estás con tus amigos y has bebido tanto que vas con la cara de otro.
La letra en cambio, "esperanzadora" no es la palabra, aunque tampoco es que la comprenda muy bien. Parece que trata la historia de un cowboy, que es famoso por desenfundar demasiado rápido su pistola contra la gente maligna, y eso puede conllevar problemas ya que le gente del pueblo le achaca todos los problemas a él y acaban tratándole mal "They say you have no soul". Así que se le aconseja que se controle un poquito más "Hey, don't you let your feelings show, 'cause the fast gun's got troubles of his own".
(La banda en la actualidad después de su reunión, con aparentes cambios en su formación)
"Natchez Trace" es la siguiente, un rock and roll puro con guitarras y batería bastante movidas, un piano al rock de los 50' . Hammond y violines completan la formación acompañando sin querer tener protagonismo. Una canción que está a medias entre Bachman-Turner Overdrive (por el rock 'n' roll setentero) y los primeros Blue Oyster Cült (por el riff de guitarra el cual cada vez que lo toca le añade alguna filigrana). Menos compleja que las anteriores, pero a su vez una apuesta más fácil. Ésta, al contrario que la anterior, sí es una canción que podría caer cuando estás algo piruleta con tus amigos, a nadie le disgustaría. Es la típica canción que, en un concierto, después de varias baladas o canciones de una alta complejidad, alguien podría gritar "¡Toca la de lo lo loolo lo (tararea el riff con sonidos de dudosa comprensión)!" y todo el mundo la disfruta.
Con respecto a la letra, igual de sencilla y entretenida. La pareja del protagonista le está esperando en una carretera llamada "Natchez Trace" (la casualidad, que la canción se llama Natchez Trace), pero él se ha perdido "They say she's waiting by the Natchez Trace in all her silver thread and coal black lace". Y al final da la sensación de que se viene abajo y no comprende por qué está con él a pesar de que es tan imbécil.
"Theme From Subway Sue" se presenta con una guitarra que bebe del hard rock de aquella época, y da comienzo una balada-rock que cabalga sobre un piano juguetón. Un estribillo de energía y algunos toques progresivos. Puede parecer que otra balada quizás no hubiera sido lo mejor, y algo de acuerdo puedo estar, pero son muy diferentes entre sí. Ésta, al contrario que las anteriores, es más explosiva, sobre todo cerca de terminar, donde la canción lanza una traca final en la que todos los instrumentos se llenan de energía para lo que podría haber sido un final de concierto de lujo. En cambio, no es final de álbum, por suerte.
La letra, muy metafórica, por lo que se puede complicar la comprensión para una mente poco poética como es la de un servidor. Me da a entender que la chica de la que el personaje en cuestión estaba enamorado ha fallecido un poquito, y él dice que se ha ido sin dejarle nada, porque para él lo único que tenía era ella. Juzgando las letras, se puede entrever que Surkamp era una persona algo romanticona. Y además todo lo dice de forma muy bonita, el condenado: "Tell the birds not to show which way I'm going and tell the leaves to try and hide the way", lo que viene siendo, dile a los pájaros que no me enseñen mi camino y dile a las hojas que lo intenten esconder, porque él no quiere saber lo que va a ser de su vida sin ella.
(Como no tienen muchas fotos curiosas, pongo una de "Pavlov's Dogs",
una banda de power metal de Minnesota captados mientras jugaban a los Bakugan en el garaje)
"Episode" se muestra como una canción a medio tiempo (de tempo bastante lento). De nuevo, una balada y, adelantando mi opinión, la más sobrante del álbum a mi parecer. No por ser mala, sino por no aportar mucho. Es una balada de tonos esperanzadores con arreglos de violines y un piano acompañante, donde la voz de Surkamp toma el protagonismo casi total. Es justo lo que puedo decir de "Fast Gun", pero aquella me parece más remarcable y con más probabilidad de que tenga ganas de escucharla. Va a ser la review más corta, porque realmente no tengo nada que destacar. Pero ojo, es mi opinión: no es mala, pero no siendo mala, sobra. Pero como canción aparte, tiene mi ok, pero en éste álbum quizás no es lo más adecuado. Creo que me he explicado suficiente.
La letra es todo símiles y metáforas, y me da una vagancia enorme ver que significa. Si fuera un blog con popularidad quizás sería más profesional, pero hasta ese momento, 😯. Dejo algunos versos para libre interpretación: "And me I'm just your soldier, an heirloom to a basket queen", "Or if you want, he'll give you slippers, or shoot an arrow on past the sun".
"Preludin", con ese nombre gracioso, es una pequeña pieza progresiva de corte clasico, que puede recordar a Rick Wakeman en solista por la importancia que toma el teclado y por la ligera estética medieval que ésta presenta. Poco más que comentar por aquí, no hay letras, y simplemente, como su nombre dice, es un "preludín" que da paso al último tema del álbum.
Terminamos con "Of Once and Future Kings", y esto ya es puro progresivo. Un ambiente medieval convergen en armonía distintos instrumentos como el mellotron o los violines, destacando el piano sobre los demás. De repente, dicho piano comienza a tocar un rápido rock and roll, y la canción cambia drasticamente al más estilo Emerson Lake & Palmer. Después de terminar ese interludio, vuelve a la tranquilidad, con un solo de violines. Más tarde, otro solo de guitarra igual de progresivo que el tema en sí, y todo en conjunto empieza a subir hasta terminar en lo más alto.
Y sí, puede que este tema sea considerado también una balada, pero tiene algo... mágico, diferente a todo lo demás. Una traca final que le viene perfecto al álbum, y que en la primera escucha no me esperaba nada que terminase de esa manera el disco.
La canción es una elegía que cuenta la historia de una batalla en un lugar desconocido entre dos bandos no determinados. La batalla la pierden los protagonistas de la historia, y sienten miedo de que arrasen sus casas y sus familias, y mandan una carta al enemigo pidiendo el perdón "forgive all we've done. But please, first grant this favor, sirs". El nombre de la canción es muy similar al título del libro que aquí se tradujo como "Camelot" ("The Once And Future King"), pero como no tengo cultura general, no puedo decir si habla de esa historia o guardan alguna relación. El amor es bonito, pero un cambio de temática se agradece.
(Míralo, ahí como si nada el cabrón)
A partir de ahora, al final de la review comentaré qué ha sido de cada banda después de la obra que analice. En este caso, el álbum no vendió mucho, y sacaron uno segundo, "At the sound of the bell", el cual tampoco vendió. Por lo que la discográfica se negó a publicar el tercero (en 2007 fue lanzado remasterizado y con bonus tracks con el nombre de "Has Anyone Here Seen Sigfried?"). Se separaron, se rumoreó la muerte de Surkamp, pero en 2004 volvieron dando algunos conciertos de reunión y actuando en el multitudinario "Arrow Rock Festival" de 2006 (Journey, Deep Purple, Dio, Roger Water, Def Leppard...). En 2010 sacaron un nuevo álbum en estudio "Echo & Boo", y a día de hoy, con múltiples cambios de formación, siguen ofreciendo puntuales espectáculos. Como no me he escuchado ningún otro álbum no puedo opinar de éstos.
Una pena que haya algo de monotonía en la mitad del álbum, ya que hay canciones que me fascinan, sobre todo las 4 primeras y la última. No creo que nunca las pase cuando me toque en una lista de reproducción. Pero el exceso de baladas se me ha hecho algo... notable. Pero dejémos ya lo malo y vamos a lo bueno. Quizás por culpa de la voz peculiar (que a mí me encanta) o por un mal "marketing", esta banda no triunfó en aquella época. Pero ahora se ha convertido en una banda de culto muy apreciada, y debo dar las gracias a Spotify por descubrirme estas joyas. "Late november" fue la primera que me escuché hace ya años, y no me la podía quitar de la cabeza. Espero que sea de vuestro agrado, yo lo recomiendo al 95%. Pero ya dejo de hablar, pongo la nota, programo esto para el jueves, lo corrijo todo una primera vez, cierro el blogger, y me pongo a ̶d̶e̶c̶i̶d̶i̶r̶ ̶u̶n̶ ̶v̶i̶d̶e̶o̶j̶u̶e̶g̶o̶ ̶p̶a̶r̶a̶ ̶d̶e̶d̶i̶c̶a̶r̶l̶e̶ ̶u̶n̶a̶ ̶e̶n̶t̶r̶a̶d̶a̶ ̶e̶n̶ ̶u̶n̶ ̶f̶u̶t̶u̶r̶o̶ hacer cosas secretas. Besis.
Review:
(sobre 5)Venganosvemos.
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